La comprensión de la importancia que tiene la composición química de los alimentos en la definición de su valor nutritivo data de fines del siglo pasado. Atwater, en 1894, estableció que “esta información era indispensable para mejorar el presupuesto familiar”. Al mismo tiempo este conocimiento posibilitó el desarrollo de los primeros conceptos acerca de la relación entre la dieta y la salud de la población, iniciándose las primeras investigaciones sistemáticas tendientes a estudiar los requerimientos nutricionales del ser humano. Siguiendo esta línea de pensamiento, Widowson y Mc Cance, citados en el texto sobre composición de alimentos de Greenfield y Southgate, postulan que “el conocimiento de la composición química de los alimentos es el primer paso esencial en el tratamiento dietético de la enfermedad y en cualquier estudio nutricional cuantitativo”. Es necesario a su vez agregar que no es sólo un requisito para el tratamiento sino que también para lograr la prevención de la enfermedad.
En la actualidad, una de las preocupaciones fundamentales de los expertos en nutrición es la de establecer relaciones entre el tipo de dieta consumida por la población y la prevalencia e incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles. En este sentido, durante largo tiempo el énfasis radicó en conocer la composición de nutrientes de los alimentos y en el último tiempo cobra cada vez más importancia la composición química de los no nutrientes. El otro objetivo central sigue siendo la identificación de los nutrientes que están en déficit en la dieta de las poblaciones.
De acuerdo a los avances en el conocimiento alimentario nutricional, los gobiernos de los países en desarrollo han diseñado y aplicado intervenciones alimentarias y nutricionales destinadas a mejorar el suministro de nutrientes en la dieta de las poblaciones y así disminuir la incidencia y prevalencia de las enfermedades relacionadas con la nutrición. Estas intervenciones requieren necesariamente de una línea de base que corresponde al consumo de nutrientes por parte de la población objetivo. La composición química de los alimentos es un elemento clave para llegar a establecer esta línea de base.
Las intervenciones nutricionales que se aplican son diversas y abarcan diferentes aspectos que contribuyen a mejorar la alimentación y nutrición de la población. Entre las más frecuentes se pueden señalar a:
– | los programas alimentarios |
– | la fortificación de los alimentos |
– | la educación alimentaria |
– | la formulación y elaboración de alimentos de alto valor nutritivo y bajo costo (multimezclas) |
– | el mejoramiento genético de los alimentos |
– | el establecimiento de guías alimentarias |
– | el etiquetado nutricional de los alimentos |
Para establecer cualquiera de estas intervenciones alimentarias y nutricionales, es necesario conocer la composición nutricional de la dieta de la población. A continuación se analizan los diversos factores que es necesario considerar para lograr una adecuada aplicación de la información de la composición química de los alimentos al estudio del contenido de nutrientes y no nutrientes en la dieta de la población.
Tabla de composición de los Alimentos Chilenos
http://mazinger.sisib.uchile.cl/repositorio/lb/ciencias_quimicas_y_farmaceuticas/schmidth03/index.html